Una colombiana que desde pequeña intuía que la vida era algo más que trabajar para pagar las cuentas. Gracias al amor y esfuerzo de mi mamá nunca me faltó nada, pero lo que no sabía en ese entonces era que, para poderme dar ese estilo de vida, ella estaba sacrificando su bienestar financiero.

Crecí en un hogar inundado de deudas, tarjetas de crédito al límite, y muy poca educación financiera. El dinero en nuestra casa era sinónimo de estrés e intranquilidad, y pronto comprendí que algo debía cambiar.

Un día me prometí a mí misma que nuestra realidad financiera cambiaría por completo, y aunque en ese momento no tenía ni idea de por dónde empezar, hoy te puedo decir con certeza que el que busca, encuentra.

Mi búsqueda comenzó en la universidad, lugar que AMO y que me permitió ser la profesional que hoy soy. Pero debo ser honesta contigo… aunque adquirí muchas habilidades, de educación financiera y de dinero no encontré muchas respuestas, aún cuando me gradué como ingeniera de la mejor universidad de mi país.